Montevideo, 7 de abril de 2011.-.
COMUNICADO DE OTAU-OFP, ANTE LOS SUCESOS EN EL AEROPUERTO
1. Toda su solidaridad con el compañero agredido que no es un hecho aislado sino uno más de los que día a día tienen que sufrir el personal del aeropuerto ante el descontento manifiesto de los pasajeros por los procesos operativos y denunciados en reiteradas oportunidades por nuestra organización. Más allá de que este caso puntualmente no se produjo por una demora lo que deja de manifiesto es que el entorno laboral para los trabajadores es realmente de hostilidad y que estos son los que tienen que poner la cara en forma constante.
2. El repudio a la actitud del pasajero que fue detenido por la Policía Aérea y que nunca más debería viajar en PLUNA
3. El total respaldo a la actitud de la tripulación y en especial al Sr. Comandante quién se negó a embarcar al pasajero.
4. El total repudio a la actitud asumida por la Duty Manager quién en una actitud carente de total solidaridad con el compañero agredido que en ese momento estaba siendo asistido en el BSE e ignorando el riesgo que significa
embarcar un pasajero inconveniente decide que el mismo embarque en el vuelo posterior a la ciudad de San Pablo como premio a su actitud.
Como organización sindical, el hecho nos merece varias reflexiones. En primer lugar, denunciar nuevamente que las deficiencias operativas, improvisación y cambios continuos que impactan negativamente en nuestros pasajeros generan a diario situaciones de constante agresión verbal. Ocurre cada vez con más frecuencia que el usuario descubre aspectos de la modalidad del vuelo y costos, recién cuando llega al aeropuerto, reaccionando con sorpresa,
desagrado, y a veces violentamente. A esto se agrega que los trabajadores de aeropuerto (que son la cara visible
de la empresa en esas instancias) no tienen muchas veces respuestas generándose situaciones deplorables.
Estas falencias las ha denunciado reiteradamente el sindicato en reuniones bipartitas con la empresa, así como la falta de un respaldo serio y concreto para la labor de quienes están en el aeropuerto.
El suceso del miércoles puso ambas cosas de manifiesto. Pero también la fragilidad de las relaciones laborales que propone la empresa. Que desoye cuando los trabajadores señalan una y otra vez defectos de operativa, que
ignora sistemáticamente las propuestas constructivas de trabajo que se hacen, que dilata en el tiempo encontrar soluciones organizativas y económicas para sus funcionarios a los que se les ha multiplicado el volumen y la dificultad de la actividad y que en definitiva responde con evasivas a cada instancia de
diálogo que el sindicato le ha propuesto.Tal como dejaron de manifiesto el miércoles pasado, los mandos medios de la empresa pretenden de los trabajadores de aeropuerto una actitud de silenciosa aceptación de todas las dificultades operativas, lo que incluye tolerar amablemente los exabruptos del pasaje enojado, inclusive si llegan al punto de
pretender empujarlos por las escaleras.
Frente a esto la O.T.A.U-O.F.P., reitera la solidaridad con los compañeros involucrados en el evento y el rechazo frontal a las malas prácticas empresariales que generan situaciones reñidas con el respeto, la dignidad y el
profesionalismo de nuestro trabajo.
O.T.A.U-O.F.P.