Queridos Compañeros:
En pocas horas se estará cumpliendo un año del cierre definitivo luego de 75 años de historia de PLUNA. Se podrían escribir cientos de páginas sobre ella, anécdotas, éxitos y fracasos, su gente, sus aviones, etc., sin embargo creemos que todos debemos asumir la desaparición definitiva de lo que fue para muchos una importantísima parte de su vida particular y familiar.
La fecha del 5 de Julio del 2012 quedará marcada muy profundamente en todos los que fuimos parte de esa entrañable empresa uruguaya que supo ser parte de la historia del transporte aéreo uruguayo y que marco a lo largo de su larga vida pautas de seguridad y calidad permanentemente elogiadas. Sabemos que para muchos solo es una fecha más que rápidamente se convirtió en un hecho anecdótico, para otros una circunstancia provechosa para sus intereses personales, pero para nosotros los trabajadores, el nacimiento de un desafío, sin dudas, el mayor de la historia sindical de OTAU-OFP.
Ese 5 de Julio y a pesar de la angustia, desazón, desorientación y profundo dolor que nos embargaba a todos, empezó a construirse el camino para reconquistar nuestras fuentes de trabajo y a gestarse el enorme compromiso y desafío de hacer posible la creación de una nueva aerolínea de bandera uruguaya.
Vaya que hemos sorteado dificultades a lo largo de este trabajoso año, nos hemos caído y levantado decenas de veces, pero siempre mantuvimos viva la llama de la esperanza y la convicción de que el único camino correcto a recorrer en la búsqueda de la luz al final del mismo, era aquel que solo nosotros fuéramos capaces de construir.
Y en eso estamos.
PLUNA como empresa aérea ya dejo de existir, no somos su continuidad ni pretendemos serlo. No fuimos los responsables de su cierre pero tampoco los que pretendemos resucitarla. Dejémosla donde está, en un rincón de la historia del Uruguay y seamos capaces de dar nacimiento a algo nuevo, distinto, fresco y no contaminado por tantos años de debates y frustraciones.
Hoy es el día para hacerle el más simple pero el mejor homenaje: recordémosla con cariño y agradecimiento por todas las enseñanzas que nos dejó para construir nuestra nueva empresa, porque su desaparición además de unirnos nos dio las fuerzas y rebeldía necesaria para intentar dar nacimiento a lo que seguramente será un orgullo para todos los uruguayos.
Ha llegado el tiempo de decirle adiós definitivamente, no le podemos pedir que la olviden y seguramente nosotros tampoco podamos hacerlo, pero debemos comprender que ya nada más tenemos que ver con ella y que nuestras responsabilidades están comprometidas con quién acaba de nacer.
“Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida” Mario Benedetti
Bienvenida ALAS U
Gracias a todos por tanto compromiso y esfuerzo
Mesa directiva